Escuelas de Derecho en tiempos de COVID-19
La llegada del COVID-19 ha obligado a todos los sectores, especialmente a la industria legal, a hacer cambios y transformaciones desde la base: la educación, creando la necesidad a todas las escuelas de Derecho en los distintos países latinoamericanos de cómo reducir los riesgos asociados con el coronavirus, mientras se permita cierto nivel presencial durante su formación.
¿Cómo vamos a estudiar ahora?
La pandemia ha generado la incertidumbre generalizada en el alumnado de cómo será la relación de su formación en el futuro, mientras que los profesores ven con preocupación cómo impartirán las clases aminorando el riesgo del contagio.
Además, se deben tomar en cuenta los requisitos de cada gobierno establecidos para la contención de la pandemia, para dar las diferentes opciones a los estudiantes que reciban su aprendizaje de forma presencial o remota.
En cuanto al aprendizaje en línea, existe un riesgo real en cuanto a la calidad. La esencia de la universidad es la interacción entre el alumnado y los profesores, y puede disminuirse el nivel de la enseñanza remota en el caso de:
- Que las instituciones no tengan experiencia previa.
- Que los profesionales que trabajen en la facultad deban mejorar su capacitación.
- Que los estudiantes no tengan todos los recursos necesarios.
Sin embargo, la nueva realidad hace que las escuelas de Derecho aumenten su accesibilidad, al estar disponibles para los estudiantes que no pueden abandonar las zonas rurales o que tienen obligaciones laborales y familiares, las clases online se pueden seguir desde cualquier lugar.
A raíz de la pandemia, estas escuelas conocidas por su tradicionalismo y resistencia al cambio, han tenido que adaptarse ante la emergencia, y ver a la tecnología como un aliado para mantener la formación jurídica, realizando ciertos cambios como:
- Clases en línea.
- Cancelar
actividades y eventos del campus.
- Restringiendo el
acceso a los recintos bibliotecarios y otras instalaciones.
- Acceso en línea de material académico.
Los estudiantes, en cambio, han usado la tecnología como una herramienta para mantener el contacto con sus compañeros y realizar sesiones de estudios grupales en videoconferencias, para prepararse mejor para los exámenes finales.
¿Cómo se plantean las nuevas escuelas de derecho pospandemia?
La realidad que se vive hoy en día ha generado una redefinición de las escuelas de Derecho del futuro, con las siguientes características:
- Implementación
de nuevas políticas
para hacer de la transición digital o semivirtual más
armoniosa.
- Se
replantearán elementos
básicos de la educación jurídica como la orientación estudiantil,
sobre todo aquellas que ofrecen alojamiento en campus y el intercambio de
estudiantes extranjeros.
- Las facultades
deben satisfacer
necesidades de poblaciones vulnerables o con discapacidades.
- Las escuelas de derecho incluirán en sus programas la capacitación tecnológica, para apoyar a los alumnos en su continuidad académica, y maximizar el aprovechamiento de los recursos a su disposición.
Ante
la pandemia tanto los profesores como alumnos han enfrentado retos en cuanto a
la adecuación de las nuevas tecnologías para aprender a comunicarse por nuevos
medios y, además, usar las herramientas digitales en pro
de mantener ese contacto.
La crisis de salud mundial inició un proceso en el que las promociones futuras irán adaptándose y tendrán mejor capacitación del profesorado para brindar a sus alumnos la mejor calidad de educación.
¿Por qué estudiar Derecho?
Ante la nueva realidad, los abogados pueden ser de gran ayuda para establecer las nuevas normas de interacción que se presentan en la sociedad ante el COVID-19. El derecho de ser una carrera tradicional, se ha adaptado a los nuevos tiempos, para mantener la correcta formación de aquellos interesados en el beneficio y defensa de la sociedad, mediante la aplicación de las leyes.
Al incorporarse la tecnología dentro del pensum de estudios, junto a la sociología, la economía, historia, filosofía y ética, entre otros, esta carrera prepara a los nuevos abogados de forma integral, manteniendo los conocimientos específicos para:
- Colaborar con la
justicia.
- Solucionar
conflictos legales.
- Brindar
orientación a las personas sobre temas legales.
- Conocer cómo se
aplican las leyes de forma correcta.
- Brindar asesoría legal para situaciones o procedimientos judiciales.
Son múltiples los beneficios que se
pueden obtener a nivel profesional en el estudio del Derecho, y, además, ahora
se le suma el de utilizar la tecnología como herramienta de estudios para llevar la carrera del derecho a la era
digital.